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Nuestras visitas

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miércoles, 6 de abril de 2011

El terremoto de Japón y las escuelas.

      En las escuelas primarias públicas en Japón se hacen simulacros de terremoto una vez al mes. Los maestros reciben entrenamiento para ello y los escolares suelen practicar prevención de desastres en las escuelas, no solo para terremotos, también para incendios, catástrofes. Etc. Los entrenamientos dependen de la edad, así pues los alumnos mayores pueden ver videos o practicar otras salidas. Cuando se entrenan para un simulacro de emergencia de incendio se varía de una vez a otra el lugar de donde supuestamente sale el fuego. De esta manera, a medida que los alumnos se hacen mayores pueden tomar distintas opciones de salvamento.

     Cuando hay un terremoto los niños saben que han de agacharse rápidamente y ponerse en cuclillas debajo de su pupitre para protegerse la cabeza . También se agarran a las patas de la mesa. La profesora dice: “Colocaros debajo de la mesa”. Cuando acaba el movimiento sísmico rodean a la maestra y salen todos juntos al patio. La maestra o adulto a su cargo es quien tiene más experiencia en terremotos y por tanto toma las decisiones. Evidentemente todos los niños deben colaborar, cuando la maestra lo indique todos la rodean y ella elige, según las circunstancias el camino más adecuado adonde ir.

     En un desastre es importantísimo que se dejen guiar por el maestro que con más experiencia que ellos les indicará qué pueden hacer para salvar sus vidas. Lo más importante es que no hablen para poder escuchar las indicaciones y que no empujen a un compañero: “No hables, no corras, escucha”.

     Este video os muestra como se trabaja en una escuela la prevención de terremotos:





1 comentario:

  1. Bueno, esto quería ponerlo en tu perfil, pero no sé hacerlo, así que lo dejo aquí.
    Lo que he leído, refleja bien la pasión que pones en todas las cosas que haces, y tu forma de ser, por lo menos lo que he podido aprender a conocer de ti a travès de estos dos ùltimos años, y habla bien de mi amiga Pili.
    Gracias por hacernos conocer tu espacio,
    Claudie

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